Cuando era pequeño aprendí a hablar. Lo mejor de todo es que la gente me entendía. Y mientras más practicaba, y más viejo me ponía, pronunciaba las palabras más claramente, y me era más sencillo expresar mis ideas. En ese entonces no tenía idea de lo que era una oración, un verbo, un sustantivo. No conocía esos conceptos, sin embargo, los usaba diariamente. Fue después, en escuela primaria, que aprendí de gramática. Y para mí, aparte de que era una materia aburrida, no se trataba de aprender nada nuevo, sino de una materia que aclaraba lo que yo ya sabía y venía usando desde hace años. Aprender de gramática me aclaró el panorama, me ayudó a utilizar mi idioma de mejor manera.
Si tu, profesionalmente, o como hobby, te dedicas a programar, de seguro has escuchado hablar a diestra y siniestra de los famosos patrones de diseño. Que el singleton, que el factory, que el mvc, etc. Si no has oido de ellos, entonces, realmente, vives en otro planeta. Yo no vivía en otro planeta, pero por mucho tiempo me hice de la vista gorda y siempre daba la espalda cada vez que habia oportunidad de aprender sobre ese tema. Simplemente creía que ese tema y que mi vida simplemente era más fácil sin usar los famosos patrones de diseño.
De repente, Adobe (o fue Macromedia) inventó Flex, una solución de desarrollo de RIA’s (en pocas, aplicaciones para internet) que hace uso extensivo, según lo que he leído, del patrón MVC. Como me interesa aprender Flex, decidí que era hora de saber un poco más acerca de los complicados y famosos patrones de diseño, sobre todo el famosísimo MVC. Cogí un libro sobre el tema, y mientras más leía, me daba cuenta que estaba aprendiendo sobre algo que ya sabía. Igual que años antes, con la gramática, ahora mi libro de patrones de diseño no me enseñaba nada nuevo, sino que aclaraba el uso de algo que yo ya venía usando, bien o mal, desde hace tiempos. Ese librito vino a poner un nombre a lo que yo ya usaba, pero que no había bautizado, y aparte, vino a ayudarme a ver problemas en mis programas que por falta de experiencia yo no había visto.
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